El cubano Yoelkis Guibert tuvo una prueba fuerte en la 2020-21.
Llegó a Tomateros a principios del mes de diciembre, a vivir su primera experiencia como pelotero, fuera de Cuba. A sus 26 años, demostró la habilidad de adaptarse de forma rápida a las exigencias del béisbol invernal mexicano.
Su rendimiento subió gradualmente al punto que, en la final, empujó cinco carreras durante los siete juegos y en el séptimo duelo, bateó de 5-4.
“Me siento muy contento y le doy gracias a Dios por haberme dado esa oportunidad, de haber podido ayudar al equipo a lograr la victoria del campeonato número trece”, dijo en entrevista.
Guibert esperaba la oportunidad de regresar, por lo cual, estuvo siempre alerta: “en Cuba estuve preparándome, porque sabía que podía volver aquí a Tomateros y lo hice bastante bien. Gracias a Dios, me permitió prepararme bien, llegar aquí para dar los últimos toques”.
Y para la 2021-22, espera conseguir una mejor actuación: “este año, tratar de robar más bases. Mejorar también en lo que es el poder, jonrones y esas cosas”.