Chepe Zazueta
A los 83 años dejó de existir físicamente una de las leyendas, figura icónica del béisbol mundial: Pete Rose. Integrante esencial del equipo que considero el más grande de todos los tiempos, la gran maquina roja de Cincinnati; donde estuvo 19 de las 24 temporada de grandes ligas en las que vio acción.
Fue elegido en 17 ocasiones al Juego de Estrellas. Rose ganó tres veces la Serie Mundial. Fue MVP de la Liga Nacional en 1973 y MVP de la Serie Mundial dos años después. Tiene el récord de juegos disputados (3562) y apariciones al plato (15890) de la MLB, así como el récord de la Liga Nacional de la racha de hits más larga (44).
Pero ninguno de sus logros se acercó a sus 4.256 hits, batiendo el récord de 4.191 de Ty Cobb. Es tan impresionante ese record que un pelotero podría sumar 200 hits por temporada por 20 años y aun así quedar corto. Su secreto fue su consistente y longevidad. Y por encima de todos esos número brillantes su manera de jugar a la pelota esa entrega y garra fueron muy distintivos de Pete Rose.
¿Ingresará al salón de la fama de Cooperstown? Por lo que hemos visto luce complicado. MLB perdona a los drogadictos, racistas y otras fichas que andan por ahí. Pero a culpables por violencia doméstica y apostadores los tiene relegados, no los quiere cerca, casi al punto de exterminarlos.
A MLB le costó mucho limpiar su imagen de los apostadores con aquellas famosas Medias negras de Chicago encabezadas por Joe Jackson y Eddie Ciccotte que entregaron la Serie Mundial de 1919 a los apostadores.
A tal grado que se convirtió en pecado capital en MLB que incluso reglamentó, (la famosa regla 21) que cualquier pelotero, ampáyer, integrante del cuerpo técnico, ejecutivos o empleados de cualquier club de grandes ligas, que sea sorprendido apostando o relacionado en apuestas de juegos de béisbol será declarado permanentemente inelegible de la MLB.
El famoso manager de los Dodgers, Leo Durocher y el estelar lanzador de los Tigres, Denny McLein, han sido de los suspendidos por apostar en juegos de beisbol; incluso pocos sabe que Willie Mays Y Mickey Mantle, en su momento recibieron llamada de atención por la oficina del comisionado por tener relación con Casinos.
Aunque Pete Rose, siempre alegó, se defendió diciendo que él nunca apostó en juegos de béisbol. Investigaciones realizadas en la décadas de los ochentas indican que cuando era manager de los Rojos en los años 85, 86 y 87, si apostó en juegos de béisbol.
Quizá ahora muerto Pete Rose, ¿se ablande el corazón de MLB y los votantes para que ingrese a Cooperstown?: No lo creo.
Mis respetos para ustedes.