La escuadra de Estados Unidos tomó venganza ante Francia y se impuso 87-82 para ganar la medalla de oro en baloncesto varonil, siendo un duelo bastante parejo donde los europeos vendieron cara la derrota.
Los galos le habían propinado la única derrota a los estadounidenses en el certamen olímpico, por lo que el enfrentamiento por la presea dorada tuvo un sabor especial para los dirigidos por Gregg Popovich.
Los parciales fueron 22-18, 22-21, 27-24 y 16-19, siendo Kevin Durant el máximo anotador con 29 puntos y 6 rebotes, mientras que Rudy Gobert destacó por los franceses con 16 unidades y 8 “tablas”.
Australia se llevó la medalla de bronce al imponerse 107-93 a Eslovenia en el cotejo por el tercer lugar.
