El niño que nació para ser Tomatero

CORTESIA
En septiembre de 2019, Luis Aguayo se puso el uniforme de Tomateros como representante de la primera novena infantil en la historia de la organización. Dicho equipo, participó en el torneo que organizó la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), para edades de once y doce años.

Es así como el noveno mes del año, volvió a tomar un significado importante para el joven lanzador, cuatro años después. Aguayo volvió vestirse de guinda, pero ahora como invitado a la pretemporada.

“Desde el año pasado que tuve la oportunidad de estar aquí en la pretemporada con Tomateros, sentía el pensamiento que podía ser la Primera Firma de Tomateros. Gracias a Dios este año se nos dio la oportunidad”, dijo el derecho en entrevista.

Aguayo ha representado a México en más de una ocasión. Incluso este 2023, fue parte del representativo tricolor que participó en la Copa Mundial Sub-18 de Béisbol.

Ahora puede cumplir lo que desde su punto de vista, es un anhelo natural, que viene casi con el nacimiento. “Uno como niño siempre sueña con jugar con un equipo profesional y yo como soy de Culiacán, pues, el sueño de cada niño de Culiacán siempre ha sido jugar con este equipo”, expresó.

El pasado 9 de junio, Luis pudo lanzar por primera vez en un diamante profesional como miembro de los Leones de Yucatán. El único bateador que enfrentó, Leobardo Piña, se fue a la banca con el primer ponche en la carrera del culichi.

La adrenalina estuvo al máximo. “Fue una emoción muy grande para mí porque, imagínate, debutar y hacerlo con ponche, en tu primera vez pitchando en una profesional. Bastante contento por mi trabajo”, finalizó.