CORTESÍA
Las adversidades pueden verse con un enfoque fatalista, o como una prueba para sacar lo mejor de cada profesional del deporte. Édgar Arredondo eligió el segundo de estos caminos y este 30 de mayo, recibió una primera recompensa.
El derecho realizó su primera apertura desde el 29 de diciembre de 2021 y la resovió con solvencia. Durante tres entradas de labor en casa de los Olmecas de Tabasco, no admitió carrera y solamente dos bateadores se le pusieron en las bases, uno con hit y el otro con pasaporte.
Al final su equipo, Acereros de Monclova, cayó 9-3. Pero “El Morro de San Pedro” ya está de vuelta en la posición que nunca quiso dejar.
“Ha sido un proceso largo, en el cual me he enfocado mucho sobre todo en ganar la confianza de nuevo. Muy contento, muy feliz de poder regresar a abrir un juego”, expresó en entrevista.
Este tiempo de ausencia, no ha terminado en un saco roto. Arredondo ha sacado lo mejor de la situación, para volver más fuerte.
“Mucho aprendizaje, sobre todo, el conocer el cuerpo de Édgar Arredondo, el saber cuándo sí y cuándo no. Puedo decirte que este tiempo, casi un año y medio fuera del terreno, lo he usado para visualizar y para mejorar física y mentalmente”, agregó.
Con una parte de la meta cumplida, ahora se enfoca en lo que puede venir, para continuar lo que un problema físico puso en pausa. “Mantenerme saludable. Yo sé que de estando de esa manera, se puede hacer el trabajo dentro del terreno”, finalizó.